¿Qué son 3 años en Internet?

3 años dan para mucho... o para poco, según cómo se mire. En Internet, dan para muchísimo. Han sido 3 años sin publicar nada por aquí... y no veas si ha cambiado la cosa.

Para empezar los blogs están muertos. Seguramente esta entrada no la lea ni mi madre, pero como he comentado en alguna ocasión, a veces escribimos por el mero placer de hacerlo (sí, hay gente rara en este mundo). ¿Por qué han muerto? En gran medida por el asentamiento de las redes sociales. ¿Por qué matarte a escribir entradas en un sitio en el que te leerán un puñado de personas cuando puedes hacerlo en redes y con un montón de hashtags que harán que aumenten tus "followers" casi al momento? ¿Por qué escribir más de 4 líneas si con una imagen y 4 emoticonos puedes alcanzar la fama a nivel mundial? ¿Por qué tomarte el tiempo de entrar blog a blog mientras que en un sólo sitio tienes a todos los famosillos del mundo y puedes saber qué han desayunado ese día? Además, la información ha pasado de semanal, a diaria, a horaria, a tenerla al minuto... Podemos estar haciendo scroll sin cesar todo el día y nunca dejaremos de ver y leer contenido y más contenido.

Por ello, dado que no voy a descubrir nada del exterior que no haya sido ya publicado, haré un poco de introspección de este blog. Fueron muchos los posts durante su primer año de vida (nada más y nada menos que 55 en 2010), por ello de la emoción de la novedad... y el número menguó estrepitosamente ya en su segundo año para pasar a casi post por año (que no hace daño). En total, han sido casi un centenar de posts. Entre tontería y tontería, considero que había cosillas que, vistas en perspectiva, dan para análisis.

Siempre he sido bastante crítico con la tecnología que nos hace dependientes. Esta suele facilitar las cosas en muchos aspectos, pero también nos aborrega en muchos otros. También he hablado de periféricos y profetizado sobre su futuro con más o menos precisión. Han sido muchos temas y estos han sido algunos de ellos:

- Películas 3D: Fue el tema de lanzamiento del Blog, coincidiendo con el éxito de Avatar. Se cuestionaba si sería el formato del futuro y si éste se exportaría a nuestra vida cotidiana. La realidad ha sido que su presencia actual en la gran pantalla es muy discreta y que prácticamente ha desaparecido de cualquier hogar... no ha cuajado y ha quedado como algo anecdótico. PD: seguimos sin imágenes de Avatar 2...

- Realidad Virtual: Muy ligado a lo anterior, se podría considerar como su evolución natural. Uno podría pensar que el 3D no funcionó porque la gente esperaba algo más espectacular.. como la VR. Yo era uno de esos entusiastas, gran seguidor del proyecto Oculus Rift desde sus inicios (¡quién iba a decir que Facebook compraría la empresa!). Otras se sumaron al carro como HTC o PS4. Por comodidad me hice unas PS VR. No voy a mentir, molan pero es una tecnología que está lejos de ser de uso común... se hace engorroso. La aceptación ha sido menor de lo esperado. ¿Será eso un freno para futuros proyectos de VR? esperemos que no.

- Móviles: Nuevos actores han entrado en escena y otros han muerto cual Sean Benn. En el último post nos reíamos de BlackBerry... ahora me sabe mal porque está muerta. Samsung y Apple siguen con su típica batalla pero es sorprendente cómo se han impuesto marcas Chinas y low cost como Huawei o Xiaomi. Una diversificación muy interesante para el usuario que espermos que frene las subidas desorbitadas de precio... que se estaban yendo de madre (por cierto ya suena el 5G...)

- Redes Sociales: otro de los temas puntales del blog a lo largo del tiempo. ¿Qué ha cambiado en estos años? Están tan adheridas a nuestra vida diaria que muchos no se dan cuente de lo enganchados que están. ¿Quién no consulta Instagram a diario? Facebook (aunque posea IG), ha frenado mucho su crecimiento e incluso está de moda borrarse la cuenta (los hipsters se reinventan). Las nuevas RRSS tiran por la línea de snapchat e instagram (ah, para ligar ya existen montón de apps gratis que se han cargado a la buena de meetic)

- Marketing Online: Campo de trabajo de un servidor. Destaco el resurgimiento a pequeños pasos de Bing y el lavado de cara de Google Adwords, ahora llamado Google Ads. Apuestas claras por el contenido (al final podremos escribir párrafos enteros en los anuncios). Google intenta camuflar los anuncios para hacerlos más "friendly" de cara a los usuarios... Vamos, lo que viene a ser hacer menos evidente que sean anuncios para así obtener más clicks por parte de usuarios paranoicos con fobia a la publicidad. Obviamente la publicidad en redes sociales no para de crecer. Podríamos decir que Internet poco a poco se está convirtiendo en un soporte publicitario en el que de vez en cuando encontramos algo de contenido.

- Videoconsolas (Lo siento... tenía que tratar este tema también): Han sido varios posts sobre la guerra de consolas, nuevos lanzamientos, etc. A día de hoy nos encontramos  (casi) como siempre. Ps4 y Microsoft con su XboxOne en plena guerra mientras que llega Nintendo con una propuesta diferente, técnicamente varios añas atrasada pero... BOOM! revienta el mercado. Si es que la Gran N se hace querer... Si hablamos exclusivamente de la guerra citada, Sony se ha llevado el galardón (después de un empate en la anterior generación) de calle... con unos exclusivos de alta calidad. Xbox cerrará un ciclo para olvidar.. tanto que algunos auguraban el cese de esta división. No ha sido así. Y a día de hoy ya ambas empresas están cerca de anunciar de forma totalmente oficial sus nuevas videoconsolas. Más potencia y... más potencia.


Bueno, seguro que hay muchos más temas que se podrían tratar pero ya he dado suficiente la brasa... aunque si has llegado hasta aquí sólo puedo decirte... ¡¡¡Felicidades!!! Probablemente (casi seguro) es lo más largo que hayas leído hoy sin fotos ni vídeos de por medio :)

Nos vemos en... 5 años o así (si sigue existiendo blogger)


"Me han dado una P*** mierda de BlackBerry"

Esta frase, escuchada hace nada mientras iba en autobús, pone de manifiesto 2 grandes verdades objetivas:

1 – Ya no valoramos ni los obsequios
2 – Blackberry pasa por horas muy bajas

La opinión concreta de esa lenguaraz persona la contaremos como verdad subjetiva o, al menos, es útil como punto de reflexión.

Y es que muchas marcas sufren el síndrome del futbolista pre-jubilado. Ese individuo cuya fama alcanzó cotas tan inimaginables como su cuenta bancaria, solo comparables con sus consiguientes batacazos fruto de desacertadas gestiones financieras.

Aún así, y pese a la comparativa, el caso de las empresas suele ser algo más complejo (si bien no saber reconducir el éxito podría seguir considerándose mala gestión financiera). Si nos quedamos en el sector de la telefonía, quizá el caso más claro y conocido es el de la finlandesa Nokia. Líder en los años 90, su mala adaptabilidad a los cambios del mercado así como su poca trabajada imagen de marca acabaron convirtiéndola en un fósil viviente, sólo recordada de vez en cuando con “memes” haciendo referencia a la dureza indiscutible de sus dispositivos.

¿Por qué Nokia no hizo nunca hincapié en este aspecto como valor como sí hicieron sus vecinos de Volvo con sus automóviles? Volvo ya no fabrica los tanques de antes, pero la percepción sigue ahí, y de forma positiva… Bueno, volvamos al tema.

Cuando los consumidores condenan a una marca, ya no hay (casi) vuelta atrás. En esos casos lo mejor es retirarse a tiempo sin hacer ruido y resurgir años más tarde de tus cenizas esperando tu momento de gloria (o moda pasajera). Aquí encontramos aves fénix como “Puma”, “Converse” o las zapatillas “Victoria”. Y encima en todos los casos volvieron a precios hinchadísimos y vendieron como churros! (sus responsables aún se estarán riendo).

El caso de Blackberry es bastante único. Esta es una percepción, a mi parecer, bastante generalizada:

Año 2000 – “¡Esto es la bomba! Teclado querty incorporado en un sistema portátil. Esto es de altos ejecutivos, jamás me lo podré permitir"

Año 2003 – “Ahora además con e-mail y más funcionalidades. Creo que el jefe de mi padre lo tiene”

Año 2005 – “El teléfono es muy caro, pero con una tarifa de 30€ lo tengo, bien!”

Año 2008 – “Pero… ¿qué hacen todas estas niñas chateando con blackberrys con carcasas rosas?, me da vergüenza tener una BlackBerry”

Año 2011 – “¿Dónde vas con esa blackbirria? Mi teléfono Android hace mucho más por mucho menos”

Año 2015 – “ah, ¿pero que aún fabrican esto?

Actualidad – “Toma, te regalo el teléfono que creías que jamás te podrías permitir” Y bueno, ya sabemos lo que respondió la persona del bus…


Ahora parémonos a pensar un momento… ¿no os recuerda a algo esta evolución? Empieza por i y termina por phone. ¿Se mantendrán siempre en lo alto o serán sus mismos fieles quienes la harán caer? Como mínimo sería gracioso oír a alguien decir "me han dado una p*** mierda de iphone", ¿no os parece?


Albert MX

¡Hola de nuevo! ¿Me sigues?

Nunca olvidaré el primer blog de Raül Cruz, un grande y un maestro de mi profesión. Bueno, más bien cómo lo llamó: “Obligosfera” (no lo busquéis porque ya no existe). Realmente era un nombre brillante puesto en el contexto en el que lo creó. El “boom” de los blogs y la blogosfera, cuando, si tu empresa (o tú mismo) no tenía un blog, no eras nadie en el sector. Y así, con cierta ironía, Raül empezó el suyo obligadamente libre.

¿Quizá por eso me lanzo a realizar una entrada tras más de diez meses? Posiblemente. ¡Tengo que actualizar el blog! Aunque esta vez es más bien hacerlo volver de entre los muertos… Si DigitalWorld tuviera voz seguramente citaría a la genial GLaDOS: “I´ve been really busy being..dead, you know” (perdonad la referencia friki, pero lo tenía que poner).

De hecho me pongo a reflexionar mientras escribo estas líneas y me pregunto qué ha cambiado desde el 22/2/10, mi primera entrada. ¿Por qué nos molestamos en escribir nuestros pensamientos, ideas u opiniones en la red? Personalmente, aparte del estilo y mi envejecimiento, obviamente, quiero pensar que nada ha cambiado. Escribo porque me gusta, aunque no me lea ni mi madre. Es un placer extraño, pero satisfactorio. ¿Y los demás? Sigo cavilando…

Raül no iba para nada mal encaminado. En 2010 se requería una o dos entradas al blog por semana, pero la obligosfera está hoy más presente que nunca en formatos de 140 caracteres o frenéticas carreras en busca de “me gustas”. Bajo el disfraz de Social Media el spam sigue siendo el mismo perro pero con distinto collar. 

¡Ojo! Me considero un fiel defensor del buen uso de las cosas, ya que todo avance en cualquier ámbito, usado correctamente, es positivo. Pero somos humanos… “no ase falta desi nada más”. Todo el potencial de las redes sociales queda reducido a cenizas con su sobreuso, publicidad por doquier, perfiles falsos, acoso, los caza-likes, los food-photo adictos, los selfies (de los cojo***), los que usan las redes a modo de diario personal, los que chatean más que hablan, lo que pasan más tiempo mirando su móvil que a los ojos de los demás, etc. Una gran bola antisocializadora. Es triste.




2014, si quieres llegar a tus consumidores tienes que estar en facebook, twitter, instagram, pinterest, G+ (nah, este es broma :P)… ¿Tienes, debes, o puedes?  Del mismo modo que existen los shorts, y cualquier persona es libre de usarlos, seguramente recuerdas  algún momento este verano en el que con todo tu amor hubieras puesto una mano en el hombro de alguien y, con tono amable, le hubieras dicho que considerara dejar de usar la prenda. ¿Ah que sí? Pues ése es un sentimiento muy encontrado en las redes sociales últimamente.

Bueno, creo que he llegado al fondo de mis pensamientos por hoy. Es gratificante escribir sin límite de caracteres y sin prentender capturar likes de nadie. Es una sensación que recomiendo, porque de vez en cuando (a poder ser menos de 10 meses), apetece. Sin más.


Albert MX


El fenómeno Bitcoin


El Bitcoin no es algo nuevo, estoy seguro de que muchos habréis oído a hablar de él si soys algo geek o estáis al día de las curiosidades de la gran red de redes.

A grandes rasgos el Bitcoin es una divisa virtual que se creó con el propósito de desligarse de los controles estatales y de los monopolios de los bancos. Una moneda libre y digital que se ha convertido en todo un símbolo de la e-cultura undergound. El hecho es que lo que muchos vieron en su momento como una “frikada” más se ha convertido en un auténtico boom que ha despertado el interés de grandes empresarios, brokers y, en resumen, de gente que toca pasta… mucha pasta.


Al principio 1 bitcoin no era más útil que comprar una estrella del firmamento. Era muy cool, pero no servía para nada. Sus creadores difundían que aquella nueva divisa cambiaría nuestra manera de hacer transacciones, pudiendo llegar a sustituir el dinero “real”, todo libre de impuestos, etc . Un discurso idílico del que muchos se mofaron. Bien, actualmente comprar con bitcoins no es algo común, pero se empiezan a vislumbrar cosas, como gente vendiendo casas a cambio de bitcoins, ahí es nada.

Pero, ¿de dónde sale un bitcoin? Gran pregunta con una complicada respuesta, pero intentaremos simplificarlo. Éste sale de la propia red, vendría a ser como pescar en el océano. Un ordenador desencripta billones de códigos y algoritomos (he dicho que era complejo de explicar) hasta poder dar con un bitcoin en lo que se llama “mining” (sí, como Minecraft). ¿Sólo necesitas un ordenador e internet? Mmm sí, y no. Necesitas básicamente esas dos cosas, pero el ordenador tiene que ser un SUPER ordenador, y con ello no me refiero al último modelo de ASUS del Corte Inglés… sino a custom PC´s que alcanzan costes de producción de hasta 30,000€, pensados solamente para hacer “mining” constantemente. Obviamente hay que ser un buen hacker para montarlos, programarlos y para que no se te fundan los plomos. Estos  super PC´s se suelen conectar entre si en redes privadas para sumar potencia y así encontrar más bitcoins, como si fueran comunidades mineras. Y con todo este tinglado, van saliendo bitcoins poco a poco, cual pepitas de oro del fondo de una mina africana.

Vemos, pues, que conseguir bitcons por cuenta propia no está al alcance de todo el mundo… el mercado está servido. ¿Quieres comprar? Agárrate bien a la silla...

Mi interés saltó por las nubes cual hype desmesurado con una noticia reciente: Un joven noruego se da cuenta, por casualidad, de que unos cuantos bitcoins adquiridos para un trabajo universitario por allá el 2009 y por los que pagó 18 euros, han alcanzado a día de hoy un valor de más de 600,000 euros. Esto, anécdota aparte, nos deja una idea del brutal auge exponencial del bitcoin en la “bolsa digital”.

Como era de esperar, cientos y miles de personas se han subido al carro de la fiebre del oro. La especulación está servida. Lo que antes costaba medio céntimo se cotiza a 950 euros. Algunos analistas incluson vaticinan que el bitcoin puede llegar a costar $40,000 la unidad.

Y con todo esto ahora mismo te estarás haciendo 2 preguntas: 

- ¿Y si compras ahora y luego cae tan rápido como subió y el maldito bitcoin se pierde en el olvido?
- ¿Y por qué no me gasté unos eurillos en esto hace unos años?

Esto es internet amigos, donde las fortunas van y vienen de la manera menos esperada, y absurda.


Albert MX

Branding Everywhere


Tienes que comprarte un ordenador portátil nuevo. Ante esta premisa y por norma general, y aunque sepas más o menos cómo va el tema, sueles preguntar a tus compañeros de trabajo, amigos o familiares. Almenos, piensas, para tener varias opiniones y valoraciones.

No es sorprendente que la respuesta de bastantes de estos encuestados sea unánime e inmediata: “sin duda, cómprate un Mac”. Hasta aquí nada raro, todos sabemos de las virtudes de los productos de la manzana. ¿O no? Lo realmente interesante es preguntar: “Ok, ¿por qué?” - “Pues porque es mejor”, te dirán muchos sin vacilar.

¿Mejor en qué? Es la pregunta que te sueles callar porque indagar más a fondo en la mayoría de casos supondría una discusión que no llegaría a buen puerto. Sin ánimo de crear largas tablas comparativas de especificaciones técnicas (no haré ninguna) el caso es aún más escalofriante cuando te das cuenta de que muchos de estos preescriptores ni siquiera poseen uno ellos mismos. Entonces, ¿Cómo la saben? Al final no lo puedes evitar:  “sorpréndeme, por qué es mejor un MacBook que cualquier otro portátil?” – “hombre, molan más y son más caros”.


Bien. Como diría cierto entrenador de fútbol, “no hace falta decir nada más”. 

Y no, no me malinterpretéis. He trabajado con iMacs durante años y conozco todas las bondades de estas geniales máquinas. Los MacBooks no serán para menos… 

No obstante, el mini experimento sí que me deja una cosa clara: los equipos de marketing, comunicación y relaciones públicas de Apple son unos genios. Mis más sinceras felicitaciones. Conseguir que un producto de calidad y novedoso sea recomendado por expertos y entendidos es complicado. Pero conseguir que la gente de a pie se conviertan en embajadores de tu marca sin apenas conocimiento sobre el producto ni poseerlo es una obra de arte comunicativo-publicitaria.

No hace falta ser un gran geek para saber que hay muchas marcas fabricando portátiles con muchas más prestaciones y a menor precio, pero no tienen una manzana brillante en sus carcasas, ¡jaaa!

De nuevo, no lleguemos a conclusiones erróneas. Nadie duda, yo el primero, de la calidad del legado del genio Jobs. Estas línias pretenden ser una reflexión de hasta qué punto nos dejamos arrastrar por esa poderosa arma llama branding.

Por cierto, ¿qué me recomiendas tú? Justifica tu respuesta.


Albert MX

En busca de la realidad perdida

Si echamos la vista atrás uno o dos años, recordaremos como un tsunami llamado “3D” emergió con fuerza en el mundo del entretenimiento, arrasando en salas de cine, siendo la piedra angular de proyectos millonarios, redefiniendo el concepto de televisión en el hogar, de consolas portátiles e incluso se atrevió con los móviles (aunque con menor impacto).

Pero tras la tormenta siempre llega la calma y el revuelo inicial derivó en estancamiento. Ser popular con la etiqueta de novedad suele suponer una devacle prematura… Así que ya sea por falta de interés de los consumidores o a causa de un clima económico poco propicio para invertir en terrenos pantanosos, el 3D no ha calado tanto como auguraban algunos expertos.

Por suerte las ganas de innovar siempre están ahí, y algunos siguen atraviéndose con proyectos punteros con la intención de dar otro giro a esa tuerca llamada tecnología que parece no tener fin. En cuestión de pantallas la evolución ha sido exponencial en los últimos años, pasando de teles de tubo a monitores con los que podrías cortar un filete… con resoluciones de infarto, conexiones para todos los cables habidos y por haber, wi-fi, el mencionado 3D y un largo etc. Pero aún falta algo, algo que todos hemos imaginado alguna vez, que nos permita “vivirlo” de verdad (hasta cierto punto), algo que nuestros padres sólo podían asociar a ciencia ficción: La realidad virtual.

La realidad virtual no es un tema nuevo, y no porque sea muy recurrente en novelas o películas futuristas, sino porque ya se han intentado crear dispositivos de este tipo, con más o menos éxito, bueno, sin éxito. Sin ir más lejos, si soys fans veteranos de Nintendo probablemente recordaréis su ambiciosa propuesta Virtual Boy (magnífica review cómica aquí):



Pese a ser un aparato de dudoso diseño y aplicaciones limitadas (y a que tuvieras pesadillas de color rojo), fue sin duda una gran innovación para su época (1995) pese a no durar mucho en el mercado.

Desde entonces nadie se ha atrevido con ninguna propuesta firme hasta que los chicos de OculusVR presentaron el ambicioso proyecto Oculus Rift en 2012, con el que piensan revolucionar no sólo el tema “pantallas” sino la manera en la que el usuario interacciona con los juegos. ¿Nos encontramos ante verdadera realidad virtual? A finales de año se empezará a comercializar, por lo que habrá que estar atentos para ver si realmente es tan bueno como sus creadores dicen.


Sin entrar a detallar las características técnicas de este producto, es sin duda un hardware enfocado a los videojuegos. Pero… ¿por qué no vamos un paso más allá? ¿Podremos usar este o dispositivos similares en un futuro (muy) cercano para ver películas, hacer videollamadas, asistir a conferencias o reuniones de trabajo, hacer viajes virtuales…?

Suena genial, y las posibilidades serían tan infinitas… como inquietantes. Aunque yo mismo sea de los primeros en querer hacerme con un Oculus Rift para disfrutar de juegos o películas de una forma diferente, no me gustaría terminar viviendo conectado a un trasto. Existe la posibilidad de perder la noción de realidad, o que la nueva realidad nos satisfaga más que la real. Todo esto a nosotros aún nos suena un poco a ciencia ficción, pero ¿será algo normal para las futuras generaciones? Espero y les deseo que no.


Albert MX

Involuciones modernas

Como ya había comentado en anteriores posts, internet está cambiando nuestro vocabulario. Palabras tales como “cool”, “retro” o “friki” probablemente hubieran existido igual… pero no estarían en boca de todos ni tampoco formarían parte de nuestro abanico de adjetivos habituales.

Hoy os quiero hablar de un curioso fenómeno principalmente protagonizado por un neo-colectivo (por llamarlo de algún modo) cuya popularidad también es fruto de la red de redes: los hipsters (palabra a la cual otorgo la distinción de e-palabra de la temporada 2012/2013). A grandes rasgos, un hipster es un joven moderno a quien le fascinan las cosas alternativas y/o retros, sin importar el horterismo, excentricidad o patetismo que ello le pueda acarrear.

Tampoco nos vamos a centrar en el colectivo en si (no quiero convertir esto en un blog sociológico), sino en una desafortunada tendencia impulsada (repito, en gran medida) por ellos: destrozar smartphones, a poder ser iPhones. No, amigos, no me estoy refieriendo al gusto por despedazar tecnología sino a inutilizarla o desgraciarla funcional o estéticamente por mero placer retro.

“Haz que tu iPhone se sienta tan inútil como Arnold Schwarzenegger en Poli de guardarería” Es muy fácil:

AVISO: todo lo que verán a continuación ES REAL




                                         





Arcades clásicos donde insertar tu móvil de última gama, auriculares de plástico (el sonido con distorsiones es más original), micrófonos para que quede claro por dónde hay que hablar… y hasta un proyecto (que se encuentra en fase de Crowd Funding) para tener una fantástica Polaroid next gen y olvidarte de fotos en HD “mainstream” (otra de las palabras finalistas de mi certamen personal de e-palabra).

Creo que lo de querer ser originales se nos está yendo de las manos…


Albert MX

PD: Por cierto, si véis a este chico por la calle, huid. Es el "hipster final boss"