Tienes que
comprarte un ordenador portátil nuevo. Ante esta premisa y por norma general, y
aunque sepas más o menos cómo va el tema, sueles preguntar a tus compañeros de
trabajo, amigos o familiares. Almenos, piensas, para tener varias opiniones y
valoraciones.
No es
sorprendente que la respuesta de bastantes de estos encuestados sea unánime e
inmediata: “sin duda, cómprate un Mac”. Hasta aquí nada raro, todos sabemos de
las virtudes de los productos de la manzana. ¿O no? Lo realmente interesante es
preguntar: “Ok, ¿por qué?” - “Pues porque es mejor”, te dirán muchos sin
vacilar.
¿Mejor en qué? Es
la pregunta que te sueles callar porque indagar más a fondo en la mayoría de
casos supondría una discusión que no llegaría a buen puerto. Sin ánimo de crear
largas tablas comparativas de especificaciones técnicas (no haré ninguna) el
caso es aún más escalofriante cuando te das cuenta de que muchos de estos
preescriptores ni siquiera poseen uno ellos mismos. Entonces, ¿Cómo la saben?
Al final no lo puedes evitar: “sorpréndeme,
por qué es mejor un MacBook que cualquier otro portátil?” – “hombre, molan más
y son más caros”.
Bien. Como diría
cierto entrenador de fútbol, “no hace falta decir nada más”.
Y no, no me
malinterpretéis. He trabajado con iMacs durante años y conozco todas las
bondades de estas geniales máquinas. Los MacBooks no serán para menos…
No obstante, el
mini experimento sí que me deja una cosa clara: los equipos de marketing,
comunicación y relaciones públicas de Apple son unos genios. Mis más sinceras
felicitaciones. Conseguir que un producto de calidad y novedoso sea recomendado
por expertos y entendidos es complicado. Pero conseguir que la gente de a pie
se conviertan en embajadores de tu marca sin apenas conocimiento sobre el producto
ni poseerlo es una obra de arte comunicativo-publicitaria.
No hace falta ser
un gran geek para saber que hay muchas marcas fabricando portátiles con muchas
más prestaciones y a menor precio, pero no tienen una manzana brillante en sus
carcasas, ¡jaaa!
De nuevo, no
lleguemos a conclusiones erróneas. Nadie duda, yo el primero, de la calidad del
legado del genio Jobs. Estas línias pretenden ser una reflexión de hasta qué punto
nos dejamos arrastrar por esa poderosa arma llama branding.
Por cierto, ¿qué
me recomiendas tú? Justifica tu respuesta.
Albert MX
¿Qué te recomiendo? A ti, cualquiera, porque sabrás sacarle partido! A alguien con poco conocimiento y el monedero lleno, un Mac, always ;-)
Pero eso no significa que para disfrutar un Mac debas ser un cateto, eh? Yo me considero un usuario medio (avanzado en algunas cosas) pero simplemente me siento más cómodo en el entorno Mac OS. Salut!